martes, 20 de octubre de 2020

Mosaicos de Nolla un recorrido perspectivo en torno a su historia y procesos de fabricación

 GRES DE NOLLA GEOMETRÍA Y CROMATISMO CERÁMICO EN LA COMPOSICIÓN DE MOSAICOS

        DIVULGATIVO
baldosines de gres de nolla en diferentes geometrías y colores
Surtido de teselas dispuestas para la composición de mosaicos de Nolla

Sumario

 

LOS ANTECEDENTES DEL PAVIMENTO DE NOLLA

De inspiración victoriana y origen anglosajón.

Son los conocidos como "quarry tiles", literalmente baldosas de cantera. Pavimentos geométricamente organizados en patrones de diseño variado y distinto color que surgen en la Inglaterra victoriana de mediados del siglo XIX, no solo, como un desafío estético de su tiempo, sino también, como resultado de las mejoras técnicas introducidas en la fabricación de pavimentos, en orden a obtener materiales con un mayor grado de resistencia, durabilidad y dureza. La Revolución Industrial con arreglo al creciente impulso de sus flujos migratorios del campo a las ciudades y el progresivo aumento de su nueva burguesía, que en sintonía con las modernas corrientes higienistas surgidas al abrigo de las nacientes urbanizaciones de núcleos urbanos, busca, no ya solo, buenos servicios en las viviendas, sino además, un confort y prestigio social añadido que hasta ese momento había estado reservado únicamente a las clases más nobles y acomodadas de la sociedad. Dos, serán las empresas más importantes que disputen en este mercado: Minton & Co. y Maw & Co. que ya habían sido pioneras en los métodos de producción para la fabricación de baldosas en la década de 1840 a 1850.

mosaicos gresificados quarry tiles en composición gemétrica
Mosaico de composición geométrica en "quarry tiles" de Minton & Co.
Fue en la empresa de M. Herbert Minton, en la zona industrial Sttafordshire, actual ciudad de Stoke-On-Trent, donde dio comienzo la producción de un tipo de gres en piezas monocromas de diferentes formas y distintos tamaños, generalmente entre 5 y 10 cm., con los que poder componer y recrear infinidad de patrones geométricos sobre pavimentos de mosaico. Elaborados con tierras arcillosas de excepcional calidad, molturadas hasta conseguir reducirlas a un polvo finísimo de tacto talcoso, que humedecido con agua y fijada en moldes a capricho de su futura forma, y una vez ultimada su cocción, proporcionaban unas piezas cerámicas de gran consistencia estructural y posibilidades estético ornamentales. La celebridad de sus composiciones está presente en lugares tan emblemáticos como; el Capitolio de Estados Unidos o la imponente Catedral Anglicana de Ely en Cambridgeshire. Este será el referente creativo del que parta Miguel Nolla para la fabricación y posterior desarrollo industrial de los pavimentos que llevarán su nombre por los cinco continentes.


LOS INICIOS DEL MOSAICO DE NOLLA

Un poco de historia.

El origen del gres de Nolla puede rastrearse en la Real cédula de 25 de abril de 1860, donde Isabel II: ..."concede privilegio de introducción por cinco años a Don Miguel Nolla Bruixet -comerciante catalán instalado en la zona de Levante- con el fin de garantizarle la propiedad de un procedimiento para moldear mosaicos coloreados de arcilla cocida". No será hasta ese momento, y después de numerosos ensayos y tentativas de fabricación que se alargaran en el tiempo hasta el año 1863, cuando Miguel Nolla decida comisionar como observador a un inglés afincado en Valencia, Bailey Davies, con el fin de recabar información en Inglaterra sobre la elaboración de mosaicos y productos fabricados en arcilla -los ya mencionados "quarry tiles"- y la adquisición de la maquinaria necesaria para su fabricación.

La fábrica.

En el término municipal de Meliana en la provincia de Valencia, y situada dentro de los límites de una finca agrícola de la Huerta valenciana propiedad de Miguel Nolla, se construye una nave de planta nueva, sobre una superficie de 15.000 m² inspirada en modelos fabriles ingleses. Un colosal octaedro rectangular de proporciones mastodónticas, con doble ventana entre vanos, flanqueado en su fachada principal por dos torreones de planta ochavada que dan a la fábrica el aspecto de un antiguo baluarte defensivo, al que sobrevuelan poderosamente encimadas sus tres imponentes chimeneas en desafío permanente al skyline del edifico. 

primera fábrica de mosaico de nolla en valencia
Fachada principal de la antigua fábrica de mosaicos Nolla
Iniciada su construcción en 1860, no será hasta 1864 que adquiera su forma definitiva y comience a operar a pleno rendimiento. La fábrica llegó a contar con cerca de 650 empleados, una cifra que da cuenta del empeño empresarial que supuso el proyecto para la época, produciendo entorno a 120 hornadas de material al año, alimentadas por 500 toneladas de carbón, 1200 de arenas lavadas y 3500 de tierra. En 1917 cambiaría su emplazamiento a la Plaza de Nolla en Meliana, donde continuaría su producción hasta bien entrada la década de los años 70.

LA MANUFACTURA DEL GRES DE NOLLA

El producto.

El mosaico de Nolla pude ser considerado como el primer gres fabricado en España y el precedente inmediato de los actuales porcelanatos. Aunque, conocido y usado como material desde el 1500 a.C., en la China de la dinastia Shang y posteriormente en Europa entorno al siglo XII en zonas de la región del Rin; su explotación estuvo principalmente orientada a la fabricación de cuencos, jarrones, vasijas, etc., es decir, piezas con un marcado carácter ornamental, y más propias de los menajes domésticos que del revestimiento de suelos.

Composición.

El gres de Nolla es un pulverizado cerámico de arcilla, principalmente caolinítica, que en presencia de agua, aporta la plasticidad necesaria para dar forma a las piezas, con agregados de feldespato, arenas silíceas y pigmentos atomizados. Los primeros, como materia fundente para dar ligazón en la fase de vitrificación, uniendo sus partículas y reduciendo su porosidad durante la cocción. Los segundos, permitiendo un control de las dimensiones de la pieza durante la etapa de secado y cocción, que favorezca la desgasificación de impurezas que puedan contener las materias primas; y los terceros, los que aportarán a las piezas la base de color del pigmento utilizado.

Elaboración.

Lo fundamental en la fabricación del gres de Nolla, era la escogida selección de arcillas empleadas como materia prima, que para el caso del que nos ocupamos se trataba de una tierra blanquecina ligeramente amarilleada en un tono similar al color del jabón duro que pese a no contener cal sí poseía una alta capacidad fundente. Estas tierras eran procesadas en un molino triturador con seis pares de piedras movidas por una máquina de vapor de 50 caballos de fuerza y posteriormente cribadas en cedazos de calibre fino hasta obtener de ella un polvo de finura casi impalpable, una vez humedecida se enmoldaba para darle la forma que se quería obtener como pieza acabada compactando su masa lo suficiente con una máquina de presando como para poder desmoldar la pieza sin menoscabo de su forma y proceder, así, a su secado en estufas. En un último proceso se alojaban en los hornos para ser cocidas con temperaturas cercanas a los 1300⁰ hasta alcanzar la dureza deseada en el material.

Presentación comercial.

Del producto acabado, resultarán las pequeñas teselas cerámicas con aspecto mate de múltiples hechuras geométricas -cuadradas, rectangulares, triangulares, hexagonales, de trapecio y escama, etc.-. En su forma cuadrada, la más icónica y repetida, su dimensión más común será la de 4x4 cm., pudiendo en otros largos y formas alcanzar los 10 ó más centímetros, aunque también las haya catalogadas a partir de 0,5 cm., estas mucho menos habituales. Durante las primeras décadas, la gama de colores estaba reducida a tan solo nueve: blanco, beige, gris claro, gris medio, marrón, negro, rojo, azul y naranja. Más adelante, el repertorio cromático se fue ampliando, al punto de poder disponer de cualquier color a través de encargo. Los precios por metro cuadrado para combinaciones de dos colores era de 4,5 pesetas (0'027 €.), 11 pesetas (0'066 €.), para tres o mas colores, y para combinaciones muy especiales se podían alcanzar las 20 pesetas (0'120 €.). Como puede verse, precios en principio, nada económicos para la época, si ha esto hemos de sumar los gastos de colocación.

teselado de gres nolla en geometrías triangulares
Detalle de composición geométrica teselado en gres de Nolla

APUNTES SUELTOS Y CURIOSIDADES 

Los mosaiqueros.

La puesta en obra de la cerámica de Nolla fue una actividad reservada en exclusiva a los mosaiqueros, conocidos en la zona de la Huerta Norte de Valencia como "mosaiquers"operarios altamente cualificados, como en su día lo fueran los "terrazieri" de Venecia durante el siglo XVIII, miembros de una legendaria estirpe de constructores y artesanos a cargo de la ejecución del terrazo veneciano. De entre los primeros, a finales del siglo XIX, queda atestiguado el nombre de Juan Bautista Volta Beltrán, primer oficial colocador y consumado especialista en la técnica de teselados, que viajó por distintos lugares del mundo participando en la colocación de composiciones de Nolla en lugares tan distantes y distintos como: el Teatro Principal de Buenos Aires, el Casino Viejo de Montecarlo o el Palacio de Liria en Madrid, residencia oficial de los duques de Alba en la capital lo que nos pone en la pista de la importancia que se prestó a la destreza y buen hacer de los maestros artesanos. Las variedades compositivas podían resultar de tal grado de complejidad que difícilmente en el transcurso de una jornada podían completarse más de 6 metros cuadrados de composición.

Las alfombras de gres.

Hubo entre las clases aristocráticas, tanto industriales como agrarias, durante el periodo de entresiglos, una arraigada costumbre derivada de los usos estacionales del mosaico de Nolla. Durante los inviernos los suelos de mosaico quedaban ocultos bajo gruesas alfombras que cubrían en su totalidad las estancia, fijándolas a los laterales de las habitaciones mediante el claveteado a unos maderos laterales con el fin de mantener calientes las habitaciones y preservarlas así del frio asociado a los suelos de naturaleza cerámica. Una vez llegado el verano, se retiraban con el fin de refrescar los ámbitos, y era este el momento, tras desalfombrar los suelos, cuando de nuevo reaparecían los mosaicos de Nolla pugnando un año más por arrebatar a las recién desalojadas alfombras todo el virtuosismo estético de las urdimbres con las que habían cubierto los suelos durante el invierno. De ahí, que a los mosaicos, se les conociera también con el sobrenombre de "alfombras de verano".
 
habitación teselada en colores fríos de mosaico de nolla
Mosaico de Nolla  en ajedrezado de tonos fríos con ideografías centrales de cristales de hielo  

Rivalidad entre clásicos.

Con toda probabilidad sea en el mosaico romano donde el gres de Nolla encuentre la pauta histórica de sus composiciones, no tanto por los motivos que cada uno propone mostrar -más figurativo en aquel y más simbólico en este- sino, en la disposición constructiva del pieza a pieza que ambos comparten como forma de completar sus obras. La primera haciendo uso de mármoles y calizas de tallado manual, la segunda con gres dimensionado industrialmente en sus distintas formas geométricas. Pero coincidiendo en el tiempo, rebasado el ecuador del siglo XIX, es otro el pavimento que entrará en la disputa por ocupar un lugar destacado dentro del catálogo de opciones disponibles para el revestido de suelos, se trata, del pavimento hidráulico, un material compuesto en su cara vista por una fina base de marmolina ligada con mortero fino y pigmentos aplacados a una base de cemento. Un competidor coetáneo que con el paso de los años acabará desplazándolo, entre otras, por razones de coste económico. El pavimento hidráulico aportaba con sus piezas de 20 x 20 cm. un mayor rendimiento en su colocación, cada pieza añadía parte del dibujo impreso a toda la composición, de forma que, para completar el modelo gráfico de su diseño resultaba menos elaborado y costoso que el planteamiento a modo de puzzle que requería el mosaico de Nolla, donde las piezas son la parte integrante de los contornos del proyecto estético planteado. A partir de 1890 se inicia un lento pero progresivo declive y se puede decir que para 1920 la superioridad del pavimento hidráulico será indiscutible eclipsando definitivamente al gres de Nolla.

Otras propuestas.

Al calor del innegable éxito obtenido por los pavimentos de Nolla como nuevo recurso constructivo para el revestimiento de suelos, surgirían distintas ofertas competitivas del mismo género, en la provincia de Valencia. La de Lluis Pascal en Manises, en la capital, la de Alcayne y Polit, y en la L'Alcúdia de Crespins, La Alcudiana. De estas tres, tan solo la última -La Alcudiana- conocerá un cierto éxito, llegando incluso a alcanzar cierta notoriedad y proyección internacional sustentada en un mercado asegurado por lazos de origen con el Nuevo Mundo, sobre todo en Cuba, de donde procedía su dueño Joaquín Megía. Cobra dimensión del éxito obtenido por esta, el hecho de haber conseguido junto a Nolla, la metonímia del producto en su momento de mayor auge, así también, sus pavimentos fueron reconocidos con el nombre de mosaico Megía. 
 

Estamos comprometidos con el cuidado y la conservación de todo tipo de suelos. Nos ocupamos profesionalmente del pulido y abrillantado de suelos clásicos: pavimento hidráulico, gres de Nolla, mosaico romano y solados antiguos. Restauramos y recuperamos superficies dañadas y envejecidas por el paso del tiempo. Llámanos, podemos ayudarte.


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